El uso de humedales artificiales para tratar efluentes no es una nueva
idea y encuentra su origen miles de años antes por los chinos y egipcios
por ejemplo, para clarificar sus efluentes líquidos, y desde entonces,
en las décadas de trabajo hecho por varios científicos e instituciones
en el mundo.
El sistema WASTEWATER GARDENS
® se
desarrolló inicialmente en el módulo de prueba Biosfera 2 en 1987, y
después puesta a la prueba plena de eficiencia en la primera facilidad
experimental del mundo en ecosistemas cerrados de tal tamaño, 3.15 hectáreas,
BIOSFERA 2, en Arizona, durante sus primeros años de experimentos de
cierre de 1991-1994.
El sistema WWG fue deseñado por el Dr. Nelson, miembro del equipo de
los ochos científicos para la primera experiencia de dos años de cierre
y responsable de la decontaminacion de todos los efluentes de BIOSPHERE
2 (las aguas residuales de los sectores agrícolas, de los laboratorios,
de los talleres, de la colada y de los animales domésticos), conjuntamente
con científicos de la NASA. El ciclo del agua siendo extremadamente
accelerado y el agua debiendo reutilizarse constantemente, los efluentes
debían ser tratados eficazmente y reciclados de manera sana y écologica
para el buen funcionamiento de esta mini-biosfera y sus habitantes.
Después de salir de Biosfera 2, el Dr. Mark Nelson, en colaboración
con la Fundación Planetary Coral Ref. Foundation (PCRF) y el Instituto
de Ecotechnics, bajo la dirección del eminente especialista de la Ecologia
de Sistemas, el Profesor H.T. Odum del Centre for Wetlands, refinó aún
más el diseño para hacerlo adaptable y disponible para aplicaciones
por todo el mundo en una variedad de ecosistemas y climas.
Los sistemas de tratamiento de las aguas residuales por zonas
húmedas al flujo subterráneo fueron examinados por la Agencia de Protección
Medioambiental Americana (U.S. Environmental Protection Agency - EPA)
así como por las autoridades de Salud europeas y varios otro paises,
y están en total adecuación con sus normas de tratamiento. El sistema
WWG ha demostrado que era a menudo de mayor eficacia, accessibilidad
y durabilidad que los tratamientos convencionales y se concibe para
utilizar solamente 1/5 de la area de las zonas húmedas de agua en superficie;
además, su grado elevado de biodiversidad permite alzar la zona húmeda
de la que se inspira, en sistema ecológico completo.
La capacidad de los WWG para la descontaminación supera a menudo las
exigencias reglamentarias de tratamiento más estrictas exigidas por
las Autoridades locales; cuando se exige una purificación aún más precisa
que las normas municipales con fines específicos, un aumento de la superficie
y/o el uso de un sistema a flujo vertical puede proporcionar el equivalente
de un tratamiento avanzado.
Sin embargo, los criterios reguladores difieren claramente de un país
a otro, incluso entre provincias, las instancias locales teniendo ya
una familiaridad mayor ó menor de los humedales artificiales como los
WWG, hace falta en muchos casos hacer un trabajo de sensibilización
y educación de las autoridades locales antes de que los permisos de
construcción sean entregados (cuando son necesarios).